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Fernando Aguerre lanzó un country sustentable con baja densidad, club house, huerta comunitaria y más de 10.000 árboles. Precios del m2
“Lo que hice toda mi vida fue crear comunidades y ésta es la última creación”, dice Fernando Aguerre, empresario marplatense y figura clave en la inclusión del surf en los Juegos Olímpicos, al referirse a Olas de Chapadmalal, el nuevo emprendimiento inmobiliario que lidera en el extremo sur de Mar del Plata. Se trata de un barrio privado de 100 hectáreas con un diferencial clave: será el primero de la zona en contar con gas natural y todos los servicios urbanos, en un entorno natural a solo 150 metros del mar y rodeado por un bosque de más de 10.000 árboles.
Las tierras, que pertenecieron a la familia Bemberg, fueron adquiridas por Aguerre y su hermano Santiago hace 26 años. Desde entonces, ambos se dedicaron a preservar el bosque forestado en 1948, su humedal y el suelo.
El proyecto, que lleva adelante junto a un equipo de especialistas, contempla la venta de 350 lotes de alrededor de 1.500 metros cuadrados cada uno, con precios desde u$s120 por m² y opciones de financiación en 24 y 36 meses. La primera etapa de comercialización ya superó la mitad de los 150 lotes disponibles, confirmaron desde la desarrolladora.
El barrio comenzó sus obras de infraestructura en 2023 y hoy ya cuenta con el acceso principal terminado, además de un 60% de avance general. Durante este año se inició el tendido de la red eléctrica, al tiempo que avanzan la construcción del Club House —al que llaman “Parador”—, la planta cloacal y la impermeabilización de la laguna que atraviesa el predio. Todo quedará finalizado para marzo del próximo año.
Aguerre explica que la filosofía detrás del emprendimiento está marcada por un profundo respeto por la naturaleza: “Guiados por intenciones claras, nuestro ADN es pedirle permiso a la naturaleza. Olas es una comunidad al lado del mar, entre árboles que son más de 10.000, con lotes amplios, donde uno pueda despertarse con el canto de los pájaros y el ruido de las olas contra las barrancas de Chapa”.
El predio tiene un valor agregado ambiental: nunca fue utilizado para agricultura ni ganadería, por lo que conserva un suelo virgen sin agroquímicos. A ello se suma un proyecto paisajístico diseñado por el Estudio Thays, con amplios corredores de biodiversidad, preservación de humedales y un reglamento de construcción que limita el impacto en los árboles. “Ni un solo árbol puede ser cortado sin autorización. Incluso los caminos fueron trazados esquivando la forestación existente”, detalla Aguerre.
El barrio dispondrá de servicios poco frecuentes en la zona, como gas natural —a través de un gasoducto privado de 1.300 metros que también beneficiará a vecinos de barrios cercanos como Acantilados—, agua corriente, internet por fibra óptica, red cloacal propia y seguridad con tecnología de última generación.
Además, contará con un Club House con restaurante, gimnasio, spa, quinchos con hornos de barro y espacios para yoga y actividades culturales. Se sumarán kilómetros de senderos con frutales y una huerta comunitaria orgánica, a la que cada propietario podrá sumar su propia producción en los lotes. “En Olas acabamos de plantar cientos de frutales, que nos darán frutas frescas y sanas en los senderos del barrio”, destaca el desarrollador.
La propuesta busca atraer a familias, parejas y personas que valoren la vida en contacto con la naturaleza, pero sin resignar confort. “La gran mayoría son familias interesadas en construir su primera o segunda vivienda, gente que ama la naturaleza y la cercanía del mar, pero que también valora la accesibilidad a servicios modernos, seguridad y la proximidad a la ciudad: estamos a 15 minutos de Playa Grande“, detalla Aguerre.
La densidad del emprendimiento también lo diferencia: no más de siete viviendas por hectárea, la mitad o incluso menos que en otros barrios de Mar del Plata. Esto asegura privacidad y espacios amplios en cada lote. “Todo es diferente en Olas. La proximidad al mar, la forestación plantada hace más de 70 años, la baja densidad, los precios moderados y, sobre todo, el espíritu de comunidad oceánica que queremos crear”, define.
En cuanto a la inversión, los valores iniciales —u$s120 por m²— representan una oportunidad frente a desarrollos vecinos, donde el metro cuadrado se comercializa entre u$s150 y 250 dólares. “Olas está llamado a ser el ‘Barrio Los Troncos’ de los countries de Mar del Plata, con una forestación muy similar a la de Cariló, algo inusual en la ciudad”, afirma el empresario.
El proyecto ya se convirtió en un polo de atracción para inversores y futuros residentes, que ven en Chapadmalal un área con alto potencial de valorización en los próximos 5 a 10 años. Aguerre, con más de cinco décadas de experiencia internacional, asegura que todo su recorrido influyó en la concepción de Olas: “En la mayoría de los desarrollos inmobiliarios se busca exprimir cada metro cuadrado de la tierra. Nosotros buscamos lo contrario: preservar el paisaje y ofrecer una vida más plena, con menos ruidos, en armonía con el mar y el bosque“.
Con una impronta que combina naturaleza, espíritu oceánico y arquitectura consciente, Olas de Chapadmalal se posiciona como un barrio privado singular en la Costa atlántica. Liderado por Aguerre, creador de Reef y referente internacional del surf, el proyecto propone una vida distinta: en comunidad, rodeado de bosque y frente al mar.